Hidrolimpiadora de agua caliente Lavor
A la hora de elegir una hidrolimpiadora de agua caliente Lavor debe tener en cuenta la aplicación para la que va a destinarla.
Existen modelos eléctricos o a gasolina/gasoil y con agua caliente o fría entre otras características.
Algunos parámetros clave fundamentales para la elección de una hidrolimpiadora, como el tamaño, el peso, el manejo, la durabilidad, el rendimiento y la potencia, están vinculados a un único aspecto importante: el motor, que puede ser eléctrico o a gasoil.
Las hidrolimpiadoras eléctricas suelen ser aptas para su uso tanto en exteriores como en interiores, mientras que las de gasolina solo se pueden utilizar en exteriores, con la peculiaridad de que no requieren ninguna conexión a la red eléctrica y son, desde este punto de vista, unidades prácticamente autónomas que se pueden mover y utilizar donde sea necesario.
Así que veamos cuáles son las principales diferencias entre estos dos tipos de motor y cómo elegir el modelo adecuado según sus necesidades de limpieza.
La hidrolimpiadora endotérmica tiene un motor alimentado por gasolina o diesel y, por lo tanto, requiere un tanque, cuyo peso influye en la estructura de todo el producto, lo que requiere un marco metálico tubular más robusto, hecho de un material particularmente resistente, duradero y resistente a los impactos.
Las principales ventajas de las hidrolimpiadoras con motor de combustión interna son:
- Mayor comodidad para moverse o para uso en exteriores. El motor es autónomo y la lavadora a presión no necesita estar conectada a la red eléctrica que puede no estar presente en algunos sitios. Es la solución ideal para grandes espacios, limpieza exterior o en entornos no convencionales sin electricidad;
- Mayor potencia y rendimiento en uso. Con el motor de combustión interna, la hidrolimpiadora es capaz de producir un mayor caudal de agua y potencia, incluso 500 bar en el caso de hidrolimpiadoras altamente profesionales.
Gracias a su mejor rendimiento y su estructura más resistente y duradera, la hidrolimpiadora con motor de combustión interna es ideal para tareas de limpieza particularmente exigentes, como la eliminación de graffiti, la limpieza de alcantarillas y desagües, en obras de construcción o para grandes entornos industriales y granjas. Incluso en el campo naval se encuentran entre los modelos más utilizados que se dedican a entornos y aplicaciones no convencionales.
Las hidrolimpiadoras eléctricas por otro lado, son compactas y fáciles de manejar.
Para utilizarlas es necesario conectarlos a una toma de corriente, como el clásico enchufe de 220V o, en el caso de entornos industriales, hasta 380V.
El menor ruido y la ausencia de gases de escape son una de las principales ventajas de las hidrolimpiadoras eléctricas de agua fría y los modelos de agua caliente, utilizados sin encender el quemador interno.
De hecho, si necesita utilizar agua caliente, también es importante asegurarse de operar en un entorno con un sistema de extracción correcto de humos y gases de escape producidos por el sistema de calentamiento de agua.
La desventaja es, en cambio, la necesidad de estar conectado a la toma de corriente. En entornos pequeños, el rango de uso es corto y no debería haber problemas particulares. De lo contrario, será suficiente usar un cable de extensión para superar el problema y obtener el máximo resultado en términos de limpieza y rendimiento de su lavadora a presión.